APRENDIENDO A SER PADRES
HOY RECIBIMOS LA NOTICIA…
Que vamos a ser padres. 36 o 35 semanas, nos dijo el doctor después de examinarme. Al despedirnos del consultorio, nos dio una palmadita en los hombros y nos dijo con una gran sonrisa: felicidades, van a ser unos espléndidos padres.
Ser padres. Toda nuestra vida esa palabra la hemos utilizado para referirnos a alguien más. Y ahora alguien nos la dirá a nosotros. La idea nos suena extraña, casi imposible.
La noticia es grande, enorme. Nos imaginamos las caras de nuestra familia, colegas y amigos. Pero ahora eso no importa. Importa la complicidad que comenzamos a sentir los tres. Y que creo que no se irá nunca. Te damos las gracias, porque llegas en el momento apropiado. Ya habíamos esperado bastante para poder amar a alguien sin retentiva: incondicional, absoluta, inocentemente.
No traes un manual de instrucción, verdad? O será que haya un tutorial en la web o una escuela para padres? Google nos dará la respuesta o será Wikipedia? Respiramos. Tenemos después de todo 35 fines de semana para averiguarlo. Por lo pronto ponemos nuestras manos sobre mi ombligo y te hacemos la promesa solemne que haremos nuestro mejor intento.
Esta es la historia de cada pareja en cualquier parte del mundo, cuando por el fruto del amor procrean una nueva vida .
Y se convierten en estudiantes de una de la más grande y vieja profesión del mundo
El Ser Padres.
Que catinados estos comentarios y se piensa que es una gran aventura el ser padres y efectivamente lo es, en ese momento no se piensa en los riesgos que puede sufrir al momento de ocnvertirse en padres y que toda la vida lo seguirá siendo, hay que enfrentarlo con entusiasmo, inteligencia, amor y sobre todo con los pies de plomo para poder determinar las desciones pertinente de una futura vida prospera y digna.